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Cosas mínimas: Es hora de pensar en Dios

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  “Ya basta de hablar del hombre. Es hora de pensar en Dios”  Andrei Siniavski   Recientemente leí esta frase en un artículo del periódico, no recuerdo cuál en concreto, ni el nombre del autor, pero recuerdo que la atribuía al escritor ruso Andrei Siniavski. Me pareció bastante provocadora para los tiempos en que vivimos, tan marcadamente antropocéntricos. No he podido resistirme a pensar y escribir sobre ella, aun con la limitación de que desconozco el contexto en que está escrita y la intención del autor. No obstante, creo que la frase, por sí sola, ofrece una invitación interesante para bucear nuevamente el misterio del hombre, del mundo y de Dios. Poner fin al discurso sobre el hombre, para centrar la atención en la cuestión de Dios, podría parecer una invitación a volver a un trasnochado y retrógrado teocentrismo medieval, frecuentemente prejuzgado bajo la sospecha de que ante Dios el hombre queda reducido casi a la nada, como la gota de agua vertida en la ...

Cosas mínimas: ¿Normalizar el insulto?

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¿Normalizar el insulto en la vida pública ?   El diálogo forma parte de nuestra vida ordinaria. Desde que nos levantamos, hablamos con otras personas,  necesitamos ponernos de acuerdo  en diversos asuntos, comunicamos pensamientos y sentimientos, escuchamos a los demás, compartimos opiniones…    En la vida pública, ese diálogo se hace totalmente necesario y, además, es preciso que sea hecho con gran profundidad y calidad, por el bien de todos. La charlatanería y el insulto, a los que desgraciadamente nos vamos acostumbrando, hacen la que la vida política caiga en el mayor de los desprestigios y defraude a los ciudadanos.  En este contexto, cabe preguntarse, ¿debemos permitir el insulto como algo ordinario, aceptable o respetable, dentro del diálogo, tanto en la vida ordinaria como en la vida pública?   Supongo que todos tenemos la experiencia de que e l insulto, lejos de favorecer el diálogo, lo dificulta.    El insulto hace que la conversaci...